Querido hijito mío:
Yo Soy el SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS. Este es el título más grande y poderoso, que reúne todos los atributos de Redentor: Verdadero Hombre y Verdadero Dios.
Mi Sagrado Corazón Eucarístico es el Divino Cordero de Dios, de quien habla el Evangelista San Juan (San Juan 1, 29).
Este título es Eterno, y, como Sacerdote y Víctima me invocan con este título.
Da a conocer, mi pequeño profeta, esta Devoción, la más amada por Mí, la Devoción al Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Con Amor Misericordioso te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.