¡Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús!
Queridos hijos:
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es el Áncora de Salvación manifestada en estos tiempos.
La Santísima Trinidad quiere establecer en el mundo la devoción a mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Y renovando mi pedido maternal de reparar mi Corazón el primer sábado de cada mes, también, junto a la reparación está unida mi intención de orar para que los hombres conozcan el amor de Jesús. Cada primer sábado bajo a mi Jardín a orar por esta intención: que la humanidad conozca y reciba el amor misericordioso del Corazón de mi Hijo.
Yo, la Mujer Vestida del Sol, con mi Doloroso e Inmaculado Corazón, les doy mi bendición maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.