Queridos hijos, les llamo a refugiarse en el Inmaculado Corazón de María en estos tiempos de tribulación y de confusión. En el Corazón Inmaculado de María encontrarán la Paz y la Luz porque en su Corazón Inmaculado está Jesús, Rey de la Paz y Vida Eterna.
Hijos míos, para enamorarse del Señor es necesario enamorarse de María, conocer el gran secreto de María que es el amor infinito de Dios. A través de esta Madre y Reina encontrarán el camino y la guía para ir al Sagrado Corazón de Jesús. Así, como el Espíritu Santo me lo iba indicando en mi vida de Nazaret con Ellos.
Hijos míos, para llegar a conocer a Jesucristo primero deben conocer a María Santísima. Caminen por este sendero de amor que la Divina Voluntad le pide al Ejército Mariano: llegar a María para llegar a Jesucristo.
Les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.