Reina Victoriosa del mundo.
Querido hijito, habla tu Mamá del Cielo, la Reina Victoriosa del mundo que siempre viene a hablar contigo de Corazón a corazón.
Esta Reina Victoriosa está reuniendo a su Ejército, estas almas fieles que se preparan en mi Corazón Doloroso e Inmaculado de María para la gran batalla. Conságrense a mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Sólo los que se cubran con la unción de mi Corazón Inmaculado estarán protegidos contra mi adversario, que teme a mi unción, porque esta unción es el Sello del Amor de Dios.
Cuando se consagran a mi Inmaculado Corazón lo reciben en sus corazones, que son reservados para mi Reino, es el Reino de Dios.
Te amo y te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.