Les invito a la infancia espiritual.
Sean niños en los brazos del Señor. Dependan del Señor. Amen al Señor, sirvan al Señor. No dependan de los hombres ni del mundo. Amen al Señor con todo vuestro corazón. Déjense tomar por Él. Sean niños de Dios.
En estos tiempos deben ser más dedicados porque la hora se acerca y muchos no obedecen. Sean fieles al Llamado que les estoy entregando.
Mi Casto y Amante Corazón les bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima. Sin pecado original concebida.