Yo Soy el Espíritu Santo, el Alma de sus almas, el Alma de la Iglesia, y el Espíritu mismo en el cual el Apostolado tiene su origen, fuente y culmen.
Soy Dios Espíritu Santo, esposo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, y mi Espíritu es el que derrama todos los efectos de gracias de los Sagrados Corazones de Jesús y de María para los apóstoles de los Últimos Tiempos y por medio de estos apóstoles llegar, aún, a las almas que no conocen a Dios.
Yo, el Espíritu Santo:
Los invito a reconocerme como el soplo que ha dado origen al Apostolado para hacer la Obra Magna de Jesús Eucaristía y de María Inmaculada.
Yo, el Espíritu de Dios los exhorto a orar el Salmo 1.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.