Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico del Cordero de Dios, mi Hijo Jesús.
Queridos hijos:
Los exhorto a abrir el corazón y poder contemplar el cumplimiento de la más grande de las profecías: La Mujer anunciada por el Padre para reparar la desobediencia de Eva, y que, con el fruto de mi vientre, el nuevo Adán, Jesucristo, otorgó la redención a todos los hombres.
Por eso, queridos hijos, la Alianza de nuestros Dos Sagrados Corazones, desde la creación del mundo, ha sido la esperanza de salvación.
Mi Hijo Jesús y Yo hemos sido enviados, por Dios Padre Tierno y Misericordioso, a la tierra por última vez, para que se cumplieran las profecías de la aparición de la Mujer Vestida del Sol y el Reinado del Cordero.
Todas las gracias concedidas en los santuarios donde verdaderamente me he manifestado las reúno en este Jardín de los Últimos Tiempos, donde estoy reuniendo y marcando a mis hijos, mis apóstoles.
La Mujer Vestida del Sol los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.