Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de mi Amado y Divino Hijo, Jesucristo.
Queridos hijos:
En la nueva Alianza, que son nuestros Dos Sagrados Corazones Unidos, está la esperanza, la paz y el gozo espiritual para la Iglesia y para el mundo.
Nuestros Sagrados Corazones Unidos, anunciados por el Padre en el Jardín del Edén, profetizados por los profetas, y unidos en la misión redentora del Verbo Divino hecho hombre: son los Dos Corazones que conducirán a los hijos al Padre.
Los bendigo con la Alianza de Nuestros Sagrados Corazones.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.