31 de octubre del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

31 de octubre del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

El tiempo se agota 

Hijo, el tiempo se agota. Yo le pedí al mundo y a los pastores que regresaran a Mí antes que oscureciera, ignoraron mi llamado. 

Ahora hijo, la oscuridad está aquí reinando, incluso en almas consagradas. Ora y repara por estas almas. Mi Santa Mamá, que te ha ido guiando a lo largo de este nuevo tiempo de Misericordia, me pidió llevarte con su Inmaculado Corazón a lo largo de la Pasión de la Iglesia, y te he dicho que, como la Corredentora, tiene mi Omnipotencia Suplicante y Materna para guiar a su Resto, a mi Remanente Fiel. 

Hoy deseo explicarte lo que mi pueblo fiel debe hacer para seguir unidos a mi Doctrina. 

La Iglesia, azotada y coronada de espinas, será condenada por su mismo pueblo, porque los pastores, no todos, pero si muchos, han sido infieles a mi pacto de amor con ellos, han alejado a mi pueblo de la Verdad y condenan y persiguen a los que permanecen fieles. 

Cuando el cisma suceda, la parte dividida en la rebeldía e idolatría (que ya están en apostasía) condenará a los que guardan mis Palabras. Así, mi pequeño resto fiel debe permanecer unido, no olvidando las Palabras de mi Evangelio. Quien niegue mi Evangelio, a Mí me negará. Nunca alejen de sus pensamientos la Palabra que les he dado. La iglesia camina a su Pascua, camina a su liberación del dominio del dragón. Resto fiel se siempre valiente y radical. 

Hijo, la Iglesia empezará a caminar su éxodo, el camino de la Cruz, para llegar a la colina de la Cruz. Mi Madre les habló de esto en Fátima, mi Iglesia será crucificada junto a los pastores fieles, almas que fueron obedientes a mi doctrina evangélica. Todo esto sucederá para que la Iglesia sea resucitada y glorificada. 

Ahora, hijo, todo esto empezará a darse después del gran aviso. Quienes, mucho por rabia con la maldad que se les ha presentado, arremeterán contra mis fieles. 

Seguido de esto: el gran Milagro, pero que será dado después de la purificación, pues será un milagro de mi misericordia que mi resto fiel siga en pie y firme. Este gran milagro, hijito, consistirá en el Triunfo del Inmaculado Corazón de mi Madre que traerá el Reinado de mi Espíritu Santo en todos los corazones. 

En el Advenimiento del Espíritu, el Pentecostés de la Iglesia universal, será cuando, por fin, la señal de la Cruz gloriosa quedará como testimonio del Triunfo y Reinado de Nuestros Sagrados Corazones Unidos, desde la Cruz en el Espíritu Santo y realizado por Divina Voluntad. 

Recuerda, hijo, que esto es un éxodo espiritual desde los corazones. Mi Madre y Yo seguiremos ahora marcando el camino por este desierto que tendrán que atravesar. Estén atentos a nuestra Voz en el Espíritu Santo. Ora, prepara a mi resto de apóstoles fieles.

En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida. 

Nosotros te iremos señalando el camino y la estación sufriente de mi Iglesia. 

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