Queridos hijos, sientan mi presencia maternal entre ustedes. Yo soy su Madre que les ama, si supieran cuanto les ama, hijos míos, llorarían de alegría.
Les digo, abran sus corazones y tomen conciencia de mi amor maternal por ustedes. Oración, sacrificio y penitencia, esto les pide este Corazón que tanto les ama y bendice.
Cuantas gracias se pierden por causa del hombre. No interfieran en las gracias que les da mi Hijo. Oren para que sean realizadas.
Les bendigo a todos, bendigo a aquellos que con fe y devoción me han presentado a sus familias, hijos y sus hogares. Están bajo mi Manto. Amén.