¡Alabados sean los Sagrados Corazones de Jesús y de María! ¡Alabados sean por siempre!
Pequeña nada del Corazón del Hijo y pequeño confidente de mi Casto y Amante Corazón, para estos tiempos el Padre Tierno y Misericordioso tenia reservado esta lluvia de gracias para toda la humanidad y para la Iglesia. Lluvia de gracias manifestada en la Obra Magna del Sagrado Corazón de Jesús:
el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos,
donde el Hijo quiere realizar el gran epílogo final de misericordia.
Por eso, pequeño confidente de mi Castísimo Corazón, a través de los Últimos Llamados de Amor y de Conversión y del Apostolado, se manifestará la misión de paternidad espiritual de mi Casto y Amante Corazón, todo lo que no se ha dicho sobre mi, ahora, por medio de esta obra se manifestará. A través del Apostolado se manifestará, a toda la humanidad, las glorias de San José.
Exhorta a todos los apóstoles de los Últimos Tiempos: leer junto al Llamado de amor y de Conversión el capitulo 11 del Libro del Génesis.
Desde este Aposento de los Sagrados Corazones los bendigo con mi
Casto y Amante Corazón
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.