7 de julio del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

7 de julio del 2015 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

Escuchen mi Voz. 

El instrumento: Escuché que el Eterno Padre me llamaba con urgencia para y escucharle. Entonces, Él me habló y dijo: 

Dios Padre:

Ven, confía en Mí, abandónate a Mí, búscame como la sierva busca corrientes de agua. Ama al Amor.

Querido hijo, Yo deseo explicarte lo que ahora está pasando, esta generación se ha depravado. Ahora, hasta las almas que me juraron amor, que me servirían eternamente, me han dejado, negándome delante de los hombres. Esta depravación y abominación os destruirá. 

Cuando llame a mi pueblo ¿estará listo? ¿estará preparado el Nuevo Israel para ir a la Nueva Jerusalén? 

Hijos, la abominación les ha hecho sordos a mi Voz. Mis advertencias son ignoradas, mientras ellos siguen su vida de pecado.

Pero mi Voz resonará, como fuego encendido despertará el corazón del mundo. Como trueno verán abrirse mi Santuario. Como luz imprescindible verán su mal y su pecado y allí estará el momento que oirán mi Voz.

Hijo, ¿crees tú que es necesario usar mi Justicia para llamar a la creación de nuevo hacia Mí? 

El instrumento: No, Señor, yo creo que no es tan necesario llamar con dureza al hombre.

Dios Padre: Hijito, no es necesario, pero será inevitable porque ya no escuchan mi Voz.

Estados Unidos y México: las he acogido, las he guardado en el Manto de la Mujer Vestida de Sol. Las he tratado con delicadeza y las he levantado del polvo, pero ahora dan la espalda a mi Voz, ignoran mi Palabra… y te atreves a rebelarte, pero tu rebeldía te destruirá…

Después que Yo purifique los míos, los restituiré como mi Santuario, los cultivaré como mi Huerto, los resucitaré pues estaban muertos. Pero ahora se necesitan grandes reparaciones, oraciones, conversión… mitigarán lo que se aproxima. 

Hijito, pero Yo te prometo que no dejaré a los míos sin mi fuerza y ayuda. Pero Yo estaré, también, dando a cada quien según sus obras.

Hijito, orando y clamando incesantemente por mi Misericordia con el Salmo 25.

Te he escogido para que seas receptor de mis mensajes. Ve y profetiza, hijo de hombre. Vuelvan pronto su corazón a Dios.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

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