Especiales son de mi Corazón.
Queridos hijos:
Especiales son de mi Corazón Doloroso e Inmaculado. Y vengo como Madre del Amor. Vengo a aliviar sus penas. Yo, como Madre suya, quiero amarles y acercarles a mi Corazón.
Sólo Yo, su Madre, seré su sostén. Sólo Yo, su Madre, les aliviaré en sus penas. Sólo, Yo, su Madre, les enseñaré a caminar junto a Mí, para llevarlos a mi Hijo.
Sus necesidades las tengo en mis Manos. Sólo les pido que confíen más en Mí. Yo, su Madre les amo y les quiero. Les guío hacia la Casa del Padre Eterno.
En mi Manto Inmaculado sean benditos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.