Queridos hijos, mi Corazón amante hace un llamado a los hombres para que todos miren al Corazón herido de Jesús y al Corazón afligido de María por los pecados de los hombres, que cada día se agravan más. La oscuridad y el pecado han tomado la mayor parte de los corazones como propiedad suya, y los hombres también han declinado su voluntad para ofender al Señor.
El mundo necesita a los hijos del Inmaculado Corazón de María, que deben orar mucho por la paz.
Hijos, acójanse a mi Amante y Casto Corazón porque en estos tiempos postreros, Yo protegeré a los hijos de María y a los discípulos del Corazón de Cristo, para que los herodes, el anticristo y la falsa iglesia no ataquen a los hijos de María.
Mi Corazón de Padre les protegerá y les conduciré de mi mano hacia la Santa Casa Celestial de Jesús y de María, para que juntos vivan el Eterno Cenáculo de Amor que, desde ya, pueden vivirlo haciendo vida nuestros mensajes y siendo fieles a la Consagración a los Dos Corazones de Amor.
Hijitos, pidan mi Intercesión y Yo les enseñaré a que sean fieles a Jesús y a María.
Les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
Los niños también deben de orar.