Hermanos apóstoles, la paz y la alegría de los Tres Corazones que están unidos por el Espíritu Santo permanezcan con ustedes.
A pedido de Jesús, le transmitimos que, Santa Catalina Emmerick, sierva del Señor, se ha aparecido a la pequeña nada y ha entregado un Llamado privado de amor y consuelo a nuestro padre espiritual terreno, Teófilo Rodríguez; pero nos bendijo a todos y nos dio su promesa de que presentará ante el Trono de Jesús y de María todas nuestras oraciones e intenciones y pedidos.
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.